Tú estableciste todos los límites de la tierra, no solo separándola del mar, sino también estableciendo los límites naturales de las naciones; Tú hiciste el verano y el invierno, siendo las estaciones también Sus criaturas y, por lo tanto, sujetas a Su mandato. Así se describe el poder absoluto e ilimitado de Dios, esta descripción sirve como base para la súplica que sigue.

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