Sácanos del cautiverio del pecado y de la miseria que rodeaba a Israel, oh Dios de nuestra salvación, el único que puede librarnos plenamente de toda tribulación corporal y espiritual, y hacer que cese tu ira contra nosotros, reduciéndola a nada, retirándolo por completo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad