el arrepentimiento y el suicidio del traidor

Mateo 27:1

Fue muy temprano en la mañana cuando llevaron a Jesús ante Pilato, porque a las nueve ya estaba en la cruz. Al parecer, Judas observó la escena desde lejos. Puede ser que se sintiera horrorizado cuando nuestro Señor no ejerció Su gran poder en la autoliberación. El único expediente que se le ocurrió al traidor, en la medida de lo posible, fue dar fe de la inocencia del Señor. ¡Qué tributo a la absoluta pureza y belleza de la vida que había conocido durante tanto tiempo en la más íntima intimidad! Si hubiera habido un defecto, lo habría entendido como una justificación de su acto; pero no hubo ninguno. Vea Hebreos 7:26 .

El dinero le quemó las manos y sonó en el suelo de mármol. ¿Quién puede estimar la desesperación, el horror, la oscuridad de la oscuridad que lo llevó al destino del suicidio? Ver Hechos 1:15 , etc . Note cuán puntillosos eran estos falsos sacerdotes, Mateo 27:6 .

Es cierto que incluso después de esto, si se hubiera arrepentido, habría sido perdonado. Pero la desesperación se había apoderado de él. ¡Se fue a su propio lugar! Cada uno de nosotros se está haciendo un lugar y lo va a hacer.

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