Mateo 8:1-10

RECOMPENSAS DE LA FE Mateo 8:1 El Señor puede tocar tu corazón, leproso de impureza, y hacer que su mancha desaparezca, de modo que, como en el caso de Naamán, su inmundicia llegue a ser como “la carne de un niño”. Ver 2 Reyes 5:14 . El salmista clamó: “Purifícame con hisopo, y seré limpio”, aludi... [ Seguir leyendo ]

Mateo 8:11-17

EL GRAN MEDICO Mateo 8:11 Una fiesta era la concepción hebrea del cielo. Los judíos pensaban que estaban seguros de ello debido a su descendencia de Abraham. La gracia no es hereditaria; para recibirlo, todo hombre debe ejercer una fe personal en Cristo. Asegurémonos de que nuestra religión sea ab... [ Seguir leyendo ]

Mateo 8:18-27

LÍDER DE LOS HOMBRES Y GOBERNANTE DE LA NATURALEZA Mateo 8:18 Cristo aventa a los hombres. Antes de que alguien entre en Su servicio, Él les presenta las pruebas inevitables que deben enfrentar, entre las cuales abundan la soledad y la falta de hogar. Mira que en tu corazón Cristo tiene un hogar.... [ Seguir leyendo ]

Mateo 8:28-34

UN VISITANTE NO DESEADO Mateo 8:28 El espíritu demoníaco todavía parece ocupar la vida de los seres humanos. ¿A qué más podemos atribuir los paroxismos de la pasión, las horribles crueldades e inhumanidades de los hombres? Solo hay un diablo, pero muchos demonios; solo un príncipe del poder de las... [ Seguir leyendo ]

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