Habiendo descrito así la liberación venidera, Miqueas pronuncia la maravillosa profecía acerca del Libertador y la liberación bajo Su administración.

Primero se describe la Persona del Libertador. Él es Aquel cuyas salidas son desde la antigüedad, y cuando Él venga será a Belén-Efrata.

A continuación, se describe Su programa. Su primer movimiento será el de abandonar a la gente, y el segundo, reunirlos y alimentarlos.

La declaración central de toda la profecía se encuentra a este respecto: "Este será la paz".

La aplicación local de la predicción se ve en el hecho de que Miqueas describió la victoria como una sobre Asiria. Su valor de gran alcance se ha hecho perfectamente evidente por el cumplimiento literal y local. Con respecto a esta liberación venidera, el profeta luego pronuncia la palabra de Jehová que declara que en ese día toda la falsa confianza que había arruinado al pueblo durante el período de su pecado e incredulidad será destruida.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad