"Porque por el vino del furor de su fornicación cayeron todas las naciones, y los reyes de la tierra fornicaron con ella, y los mercaderes de la tierra se enriquecieron con el poder de su vida desenfrenada y lujosa".

Su amor por la idolatría, la desviación sexual y lo oculto le han traído la ira de Dios y su participación en esto, con sus consecuencias, es representada como vino bebido por las naciones. Los gobernantes de la tierra buscaron complacerla y ganar sus favores y los comerciantes de la tierra prosperaron a causa de sus propensiones. Todos buscaban beneficiarse de sus malos caminos. Esto se aplicó a Roma en los días de Juan y se aplica a muchos centros de 'civilización' en el nuestro.

Las personas a las que Juan escribió verían a la mujer como Roma. Podemos verlo como muchas ciudades, centros de grandes imperios, porque los hombres siempre tienden a establecer sus propios imperios. Entonces se hizo por conquista flagrante, ahora se hace por asimilación. Puede que le rindan servicio a Dios de labios para afuera, pero en el fondo se oponen a todo lo que Él representa.

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