“Sus nobles en medio de ella son como lobos que arrebatan la presa, para derramar sangre y destruir gente, para que obtengan ganancias deshonestas”.

Esto confirma que los príncipes reales estaban en mente en 25, porque eran como leones, mientras que los nobles aquí son como lobos. Pero ellos también son tan rapaces y tratan a las personas como presas, derraman sangre, destruyen a las personas y usan todos los medios para obtener ganancias deshonestas.

“Así haré cesar de ti tu lascivia, y tu prostitución, traída contigo de la tierra de Egipto, para que no alces tus ojos hacia ellos, ni te acuerdes más de Egipto”.

Sin embargo, el propósito final de Dios es misericordioso. Cabe señalar que después de su descripción de juicios severos, Ezequiel regresa constantemente a la esperanza futura. Aquí, las lecciones aprendidas darán como resultado que dejen de lado la idolatría y la influencia de Egipto de una vez por todas. Dejarán de comportarse de forma licenciosa y de seguir a dioses extraños y corruptos. Sus mentes ya no anhelarán volver a Egipto. La raíz que estuvo en ella desde sus primeros días en Egipto será eliminada para siempre. Mirarán solo a Yahvé.

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