Y había muchas luces en la cámara superior donde estábamos reunidos. Y allí, sentado en la ventana, un joven llamado Eutico, abatido por el sueño profundo, y mientras Pablo hablaba aún más, abrumado por el sueño, cayó del tercer piso y fue levantado muerto.

Pero el clima era caluroso, muchas lámparas ardían y dejaban escapar sus vapores y contribuían al calor (y quemaban el oxígeno en una habitación llena de gente), e incluso posiblemente tenían un efecto hipnótico, la enseñanza de Pablo fue profunda, y el sermón fue de largo, y muchos de los que estaban allí habían venido de un día de duro trabajo. Posiblemente esto también sucedió con Eutico, un adolescente que pudo haber ido a sentarse en la ventana para tomar un poco de aire.

Y estando sentado en el alféizar de la ventana abierta sin vidriar en el tercer piso, y sintiéndose muy somnoliento, cayó al suelo y fue 'dado por muerto'. Lo que había sido una maravillosa velada de compañerismo se había convertido de repente en una pesadilla. Durante la predicación de la vida había llegado la muerte y la vida de un joven cristiano prometedor había llegado a su fin prematuramente.

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