'Diciendo a Aarón: "Haznos dioses que vayan delante de nosotros, porque en cuanto a este Moisés, que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué ha sido de él". '

En lugar de responder a los oráculos vivientes, eligieron que Aarón los convirtiera en dioses de reemplazo muertos, porque no sabían adónde había ido Moisés. Incluso en el mismo monte de Dios se habían vuelto hacia la idolatría y la adoración de una imagen de fundición, y habían despreciado a su libertador. Habían rechazado las palabras de Moisés y lo habían rechazado.

Considere, pues, la corte cómo este mismo pueblo de Dios de quien descendían había blasfemado contra Dios y había despreciado la Ley de Moisés. 'No saber qué había sido de él' era similar a lo que Jesús había dicho que la gente diría una vez que hubiera sido crucificado ( Juan 7:34 ).

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