La certeza de provisión para aquellos que buscan el pan de mañana, el Espíritu Santo (11: 9-13).

La lección aquí es que aquellos que quieran disfrutar de la plena provisión de Dios deben ser urgentes y perseverantes. No debe haber falta de entusiasmo. (No es la torpeza de Dios lo que hay que superar, es nuestra indiferencia). Pero si son persistentes, pueden estar seguros de que lo recibirán.

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