Pero Jesús dijo: “Alguien me tocó, porque percibí que de mí había salido poder”. '

Entonces Jesús dijo: "Sí, pero alguien me tocó, porque sentí salir poder de mí". Sabiendo que eso era así, no estaba dispuesto a que la persona se fuera sin que lo que le había sucedido fuera llevado a casa. Esto era realmente importante para ella. Era necesario que ella reconociera que no había sido curada por un amuleto de la buena suerte o equivalente, sino por el poder personal de Jesús debido a su fe (comparar Lucas 6:19 ).

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