Por tanto, vuélvete a tu Dios, mantén el pacto de amor y justicia, y espera en tu Dios continuamente.

Él llama a Israel a volverse a su Dios en arrepentimiento y sumisión (compare el de Pablo con los tesalonicenses, 'te volviste a Dios de los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero' - 1 Tesalonicenses 1:9 ), siguiendo esto manteniendo el pacto amor y justicia, y esperando en Dios continuamente.

Incluso en este último momento se les estaba dando la oportunidad de arrepentirse. Pero tenía que ser un arrepentimiento profundamente arraigado que iba directo al corazón y resultaba en una verdadera adoración de acuerdo con la Ley, y una justicia profundamente arraigada, no el tipo de ritual superficial en el que se estaban complaciendo. Requería una respuesta plena y amorosa al pacto, que revela un amor verdadero y demostrativo hacia YHWH y hacia sus compañeros de pacto.

Además, también indicó que incluso si no respondían ahora, siempre habría un camino de regreso en el futuro para el remanente que quedara. Dios les estaba dejando un camino permanente abierto cada vez que se arrepintieran. Fue una oferta que luego sería aceptada por los seguidores de Jesús y por los que vinieron después de ellos.

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