Juan 7:25-36

Resultados en Jerusalén. La sorpresa de los judíos ante su acusación de asesinato muestra que ignoraban los planes de sus líderes. Algunos de los habitantes de Jerusalén están mejor informados y no pueden comprender la inacción de sus gobernantes. ¿Están convencidos? Pero no cumple las condiciones esperadas. El Mesías debe aparecer de repente. Este punto de vista se encuentra en Enoc y 4 Esdras ( cf. también Justino, Trifón, 49, 110).

Jesús en respuesta contrasta su conocimiento de Él y Su origen con su ignorancia de Dios que lo envió, en palabras que parecen blasfemas. Buscan imponerle las manos. La multitud está de su lado. El mismo Mesías no pudo realizar obras mayores. Los fariseos se preocupan por su actitud. Los sacerdotes, siempre mencionados primero cuando se necesita acción, envían a arrestarlo. Jesús conoce su peligro. Les dice a sus amigos que no estará mucho tiempo con ellos.

Lo querrán, pero no podrán seguirlo. Los judíos se burlan de la idea. Quizás esté pensando en un viaje a la diáspora, donde una enseñanza como la suya podría encontrar una audiencia más comprensiva, no solo entre los judíos, sino también entre los propios griegos. Sin embargo, están perplejos por lo que dice. Este retrato de la opinión en Jerusalén no puede ser producto de la época del autor.