Ezequiel 3:17

I. El ministerio de las verdades divinas es una ordenanza especial de Dios. El centinela no está (1) constituido por sí mismo; (2) autodidacta; (3) autoenviado.

II. Al ministerio de las verdades divinas se le confía el deber de advertir a los hombres. Se pueden señalar tres errores acerca de la advertencia: (1) Que la advertencia es independiente del conocimiento; (2) esa advertencia presagia dureza de la naturaleza; (3) esa advertencia es el deber más bajo y más fácil del ministerio.

III. El deber de advertir a los hombres está relacionado con una justa distribución de responsabilidades.

Parker, City Temple, 1871, pág. 92.

Referencia: Ezequiel 3:18 . S. Cox, Exposiciones, tercera serie, pág. dieciséis.

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