Mateo 17:20

La base de la fe en Dios y la inmortalidad no es la autoridad o la demostración, sino nuestro sentido del derecho.

I. Primero, el mero hecho de que tengamos un sentido de lo correcto hace probable que Dios exista. No sabemos de dónde viene ese sentido del derecho. Es lo único en lo que la teoría del desarrollo debe detenerse; es lo único por lo que no puede dar ninguna razón creíble. Parece que debe haber una Voluntad inteligente fuera de nosotros que es la fuente de la verdad, una Bondad viva que no crece en nosotros a través de las edades de desarrollo, pero que siempre ha sido y es.

II. Llevemos este sentido del bien con nosotros y miremos el mundo que nos rodea. ¿Cómo explicaremos su ser? Hay dos teorías del mundo, la atea y la teísta. Estamos obligados, como científicos, a elegir como probablemente verdadera aquella teoría que explica mejor el mayor número de hechos, que concuerda y armoniza mejor con lo que hemos observado. Encontramos orden, inteligencia, progreso hacia un fin, unidad entre diversidad infinita; y la conclusión es que es probable, en un grado muy alto, que haya una Voluntad reflexiva detrás y en el universo.

III. Me dirijo al mundo espiritual. Encuentro que existe en mí y en la mayor parte de la humanidad todo un mundo de sentimientos que pertenecen a esta idea de Dios; Al mirar hacia atrás a través de la historia, encuentro que estos y otros sentimientos similares existían en todas las comunidades civilizadas, es más, que en las naciones salvajes, incluso antes de que las ideas sociales tomaran forma, existían en forma grosera. ¿Estas ideas se desarrollaron de la nada? ¿Van al final a la nada? Todo mi sentido del derecho en materia de sentimientos lo niega.

Debo suponer a alguien que es Él mismo la fuente del sentimiento de todo este sentimiento, y que es su fin. Así, la probabilidad se agrega a la probabilidad en nuestras mentes, y con esa adición la fe se construye no solo a partir del sentimiento espiritual, sino también a partir de las confesiones de probabilidad que el sentido intelectual de la verdad y el sentido moral del derecho son inducidos a hacer.

SA Brooke, La lucha de la fe, pág. 38.

Referencias: Mateo 17:20 . DW Simon, Expositor, primera serie, vol. ix., pág. 307; H. Goodwin, Christian World Pulpit, vol. xxi., pág. 296. Mateo 17:21 . HW Beecher, Ibíd., Pág. 2,83; G. Matheson, Momentos en el monte, pág.

223. Mateo 17:24 ; Mateo 17:25 . WF Hook, Sermones sobre los milagros, vol. ii., pág. 180. Mateo 17:24 . AB Bruce, La formación de los doce, pág.

223; T. Birkett Dover, El Ministerio de la Misericordia, p. 182. Mateo 17:25 ; Mateo 17:26 . H. Melvill, Penny Pulpit, No. 1.780.

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