EL HOMBRE DE LOS DOLORES

'Varón de dolores'.

Isaías 53:3

I. Su propia vida personal fue triste. —Estaba lejos de casa, de la presencia de su Padre. Era un forastero en una tierra extraña. Desde su niñez estuvo lleno de pensamientos que no podía pronunciar, porque, si los pronunciaba, no se entendían. Era un hombre solitario. Su simpatía por los demás de ninguna manera implicaba su simpatía por él.

II. Pero sus dolores, como sus labores, fueron por otros. - (1) Jesucristo se entristeció por el sufrimiento corporal; (2) Lamentó el sufrimiento mental; (3) Se entristeció por el sufrimiento espiritual.

III. También fue Varón de dolores, y principalmente, en relación con el pecado. - (1) Tenía que ver el pecado; (2) Tuvo que cargar con el pecado.

IV. El tema enseña (1) que si Jesucristo viene a nosotros como Varón de dolores, debe ser, ante todo, como un recuerdo de la adecuación del dolor a nuestra condición de hombres pecadores. (2) Una vez más, solo un Varón de dolores podría ser un Salvador para todos los hombres y para toda la vida. (3) El dolor, por profundo que sea, tiene sus consuelos y sus compensaciones. ( a ) Sea lo que sea, está en la naturaleza del dolor acercar al hombre a la verdad, a la realidad y, por tanto, a la esperanza. ( b ) El dolor hace al hombre más útil. Le da una nueva experiencia y una nueva simpatía.

—Dean Vaughan.

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