Sin duda

Sin duda

Mientras que en algunas cosas los hombres dudan de dónde deben confiar, en otras se sentirán bastante seguros, aunque tienen buenos motivos para cuestionar.

Considere el hábito de tomar ciertas nociones “sin duda”, como se ilustra en el caso de Jacob.

I. EL HÁBITO DEPENDE DE LA PREDISPOSICIÓN. Los optimistas son "sin duda" de éxito, mientras que los cautelosos son "sin duda" de desastre. Los abatidos miran el mundo a través de anteojos oscurecidos. No es de extrañar que sus perspectivas parezcan sombrías.

II. EL HÁBITO ES FOMENTADO POR LAS APARICIONES. Para Jacob, las apariencias eran tristemente significativas. ¿Qué más evidencia se podría necesitar? Debemos recordar que todas las apariencias pueden estar en contra de los hechos verdaderos.

III. EL HÁBITO CONDUCE A GRANDES ERRORES. El veredicto de Jacob fue "sin duda". Sin embargo, fue un veredicto equivocado. Hablamos del mal de la duda. Hay males de la positividad.

IV. EL HÁBITO ES POSITIVAMENTE DIVERTIDO. Causa angustia cuando somos innecesariamente positivos a una conjetura dolorosa. Hace más daño. Paraliza nuestros esfuerzos por mejorar una situación sombría.

V. EL HÁBITO PUEDE SER UN CASTIGO POR ANTIGUA FALSO. En su juventud, Jacob engañó a su padre; en su vejez, Jacob fue engañado por sus hijos. Era astuto y astuto. Sin embargo, fue superado y sufrió los engaños de los demás. La agudeza mundana no es una seguridad contra el engaño en los asuntos más cercanos a nuestro corazón. El zorro puede ser ingenioso, mientras que el cordero se salva en su sencillez. Aplicación: Vea cómo funcionan los coprincipios en varias direcciones.

1. Ansiedad doméstica. Los padres a menudo se inclinan a temer lo peor de los niños ausentes, perdidos de vista, y quizás inauditos durante años. Sin embargo, pueden ser tan seguros y prósperos como José.

2. Perspectivas de vida.

3. Nuestra condición espiritual. ( WF Adeney, MA )

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