En los labios del entendido se encuentra la sabiduría.

Contrastes

I. Un contraste intelectual.

La diferencia que existe entre los hombres en relación a la cantidad de conocimientos es de gran variedad. La disparidad surge de una diferencia en la constitución mental y en las oportunidades educativas. El hombre inteligente ...

1. Comunica sabiduría. Cuando habla, los hombres se iluminan, sus mentes están dispuestas a pensar y sus espíritus se refrescan.

2. Acumula sabiduría. Es una característica del conocimiento en la mente que con su aumento hay un aumento tanto en el deseo de la mente de tener una inteligencia mayor como en su capacidad para ello. Del hombre falto de entendimiento, Salomón dice dos cosas. Hay una "vara para su espalda" y "su boca está al borde de la destrucción". Es objeto de coacción; no tiene la inteligencia suficiente para dejarse influir por los argumentos. Por eso su lenguaje es tan travieso, balbucea y balbucea tan imprudentemente, entrometiéndose, tal vez, con las preocupaciones de otros hombres, que se arruina a sí mismo, su boca siempre está cerca de la destrucción.

II. Un contraste social. Las diferencias sociales entre los hombres son tan grandes como las mentales. La confianza del rico está en su "ciudad fuerte". Pero no puede excluir la enfermedad, el duelo, la muerte o los cuidados. La tendencia de la riqueza es disponer a sus poseedores a confiar en un lugar seguro donde no hay seguridad.

III. Un contraste moral. Según la constitución de las cosas, el trabajo justo tiende a la vida, corporal, mental y espiritual. Aquí el pecado se pone en contraste con la vida, y es la verdadera antítesis. El pecado es muerte, la muerte de lo verdadero, lo divino y lo feliz. ( Homilista .)

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