Mi boca anunciará tu justicia y tu salvación todo el día; porque no sé su número.

Un tema inagotable

Las palabras de este salmista bien pueden ser un modelo para los ancianos, que no deben temer que no falten a la flotabilidad, ni que se derrumben de alegría, si fijan sus pensamientos donde este cantor hizo los suyos. Otros temas del pensamiento y el habla palidecerán y se secarán; pero aquel cuyo tema es la justicia de Dios y la salvación que de ella fluye nunca carecerá de materiales para animar la meditación y la alabanza agradecida. "No sé su número". Es algo para asir rápidamente un tema inagotable. Mantendrá joven a un anciano. ( A. Maclaren, DD )

Testimonio de la gracia y la salvación de Dios

Podemos esconder erróneamente nuestra religión para que se evapore. Demasiados cristianos profesantes abandonan su religión como las amas de casa descuidadas podrían hacer algún perfume precioso, si cuando iban a sacarlo no encontraban nada más que un corcho podrido, un olor tenue y un frasco vacío. Ocúpate de enterrar tu religión tan profundamente como los perros hacen con los huesos, para que no puedas volver a encontrarla o, si lo haces, descubre cuando abras el ataúd que solo contiene un puñado de polvo seco. ( A. Maclaren, DD )

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