Y puede ser que yo me quede, sí, y pase el invierno contigo, para que me lleves en mi viaje adondequiera que vaya.

Ver. 6. Sí, y el invierno contigo ] No se habían merecido tal favor de él; porque cuanto más los amaba, menos amaba a ellos, 2 Corintios 12:15 ; pero no buscó a los de ellos, sino a ellos. Las descortesías no deben desanimarnos de la obra de Dios. Calvin, aunque usado groseramente en su primera llegada a Ginebra, rompió todo.

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