Entonces le dijo: Por cuanto no obedeciste a la voz del SEÑOR, he aquí, tan pronto como te apartes de mí, un león te matará. Y tan pronto como se apartó de él, un león lo encontró y lo mató.

Ver. 36. Un león lo encontró y lo mató. ] Algo tan peligroso que es para un hombre preferir su propia razón antes que el mandato de Dios. No hay prueba más noble de nuestra fe que cautivar todas las facultades de nuestro entendimiento y voluntad a nuestro Creador: y sin cuestionarnos ir con los ojos vendados adonde Él nos lleve.

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