Y cuando Samuel se dio la vuelta para irse, se agarró al borde de su manto y se rasgó.

Ver. 27. Se agarró a la falda de su manto y se rasgó. ] Saúl estaba reacio a dejarlo, no fuera que la gente se diera cuenta de una brecha entre ellos. ¡Pero qué locura de malicia fue aquella en aquellos papistas de la época del rey Eduardo VI, contra el señor Cardmaker, conferencista en Paul's, que en su lectura, cortaron y destrozaron su túnica con sus cuchillos! a

un acto. y lunes, 1436.

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