Y levantándose los hombres de Israel y de Judá, gritaron y persiguieron a los filisteos hasta que llegaste al valle ya las puertas de Ecrón. Y los heridos de los filisteos cayeron por el camino de Saaraim, hasta Gat y Ecrón.

Ver. 52. Y cayeron los heridos de los filisteos. ] Sus miedos los traicionaron, como suele ocurrir con los que huyen, en manos de la muerte. Semper in bello his maximum est periculum qui maxime timent; audacia est pro mare. a

un Salustio.

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