Y fue allá a Naiot en Ramá; y el Espíritu de Dios también estaba sobre él, y siguió profetizando hasta que llegó a Naiot en Ramá.

Ver. 23. Y él prosiguió y profetizó. ] Siendo repentinamente cicurado, y antes de lo que habían sido sus mensajeros, es decir, por cierto, y antes de que él llegara a Naioth. De modo que cuanto más se endurecía contra Dios, más mostraba Dios su poder sobre él.

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