También en Judá la mano de Dios les dio un solo corazón para cumplir el mandamiento del rey y de los príncipes, por la palabra del SEÑOR.

Ver. 12. También en Judá la mano de Dios, ] es decir, la gracia de Dios; cuyo único objetivo es trabajar el corazón para bien y dar "el arrepentimiento para vida". Su gracia es irresistible.

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