Y quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares, y limpió a Judá y a Jerusalén.

Ver. 5. Y quemó los huesos. ] Para que esos altares fueran profanados, desacreditados y aborrecidos para siempre.

Limpió a Judá y a Jerusalén. ] Lo limpió lo mejor que pudo; llevándolos a una conformidad exterior, cuyos corazones todavía estaban llenos de prostitución; también apareció cuando la cabeza de Josías fue puesta.

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