Jehová, inclina tu oído y oye; abre, SEÑOR, tus ojos y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que lo envió a afrentar al Dios viviente.

Ver. 16. Señor, inclina tu oído y escucha: abre tus ojos, etc.] Esto es orar con la máxima intención de espíritu y extensión de habla; esta es la oración con fuerza, como la que prevalece mucho con Dios. Stg 5:16 Vean algo parecido en Daniel. Dan 9: 18-19

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