Y él le dijo: ¿Por qué tú, siendo hijo del rey, te debilitas de día en día? ¿No me lo dirás? Y Amnón le dijo: Amo a Tamar, la hermana de mi hermano Absalón.

Ver. 4. ¿Por qué eres hijo del rey?] Y por eso no necesitas nada. Pero, además, Amnón debería haber considerado, que in maxima libertate minima licentia, que aunque era hijo del rey, no debería haber deseado ni hecho nada que no respetara su dignidad; y Jonadab, de haber sido realmente un amigo, se lo habría dicho. Antígono, invitado a un lugar donde iba a estar presente una notable ramera, le preguntó a Menedemo qué debía hacer: sólo le pidió que recordara que era hijo de un rey.

Apóyese en el día a día. ] Heb .: adelgazar cada mañana; sc., Por falta de sueño, por ansiedades reflexivas por la noche.

Invidia vel amore vigil torquebere. ”- Horat.

Platón dice: El que está enamorado vive en el cuerpo de otro, pero muere en el suyo; mientras que el hombre entero macrescit, marcescit et contabescit ex amoris vehementia. De ahí que el filósofo Apolonio Tyanaeus, cuando el rey de Babilonia, ideando cómo castigar a cierto joven cortesano que se había acostado con una concubina suya, le preguntó cuál era la mayor de todas las torturas, respondió que no podía castigarlo peor que con permitiéndole vivir en el fuego de la lujuria, que secreta pero ciertamente lo devoraría. a De ahí la del poeta,

" Tristatur, pallet, non dormit, nil edit, ardet,

Nec tamen aegrotat Calliodorus: amat. "

¿No me lo dirás? ] Quien puede tanto mantener un consejo como dar consejo. Pero qué consejo le dio, además del que le dio Julia a Caracalla, su yerno, cuando dijo: ¡Oh, si liceret, si pudiera acostarme contigo! Ella respondió con descaro: Si libet licet: imperator dat leges, non aceipit, Puedes si quieres: porque un emperador da leyes a otros, él mismo no toma ninguna.

Amo a Tamar, la hermana de mi hermano Absalón.] No dice: Hermana mía, por vergüenza. El pecado es un asunto de rubor. Este amor inmundo es la enfermedad que los médicos llaman Eρων, y no se le compara con la camisa que Clitemnestra le puso a su marido Agamenón; oa esos áspides b que Cleopatra aplicó a su cuerpo para succionar su sangre vital; oa esas acequias charoneas, mortiferum spiritum exhalantes, que emiten un aire mortal. Bueno, pues, es el consejo del trágico,

Recedat a te, Temeré credas ne, Amor:

Muere Florem decoris singuli ne carpent. "

- Senador en Octav.

una curiosidad de Agnus, apud Plaut. Macilentus, cuasi curis confectus. Especificaciones. Hum Vit., Pág. 125.

b Plin., lib. ii. gorra. 93.

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