Porque el rey oirá que librará a su sierva de la mano del hombre que nos destruirá a mí ya mi hijo de la herencia de Dios.

Ver. 16. Porque el rey oirá. ] O de lo contrario ha perdido su antigua costumbre. Y si se rinde a mí para rescatar a mi hijo, ¿no hará lo mismo por los suyos a juicio de todo el pueblo? Will in similibus causis dissimilem ferre sententiam? Este fue su argumento; pero no tan sano; porque el caso del rey y el de ella eran diferentes. Pero oradores se les permite no ad veritatem solum, sed etiam ad opiniones eorum qui audiunt, orationem accommodare, dice un gran maestro de la retórica: una que es para sintonizar y girar un poco la lengua a los humores de sus oyentes.

a Cicer., Partit.

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