El rey dijo también al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú un vidente? vuelve en paz a la ciudad, y tus dos hijos contigo, Ahimaas tu hijo, y Jonatán hijo de Abiatar.

Ver. 27. ¿No eres tú un vidente? ] es decir, un profeta. 1Sa 9: 9 ¿Y no es, por tanto, conveniente que permanezcas con el pueblo para enseñarles e instruirlos en la voluntad de Dios de acuerdo con tu oficio especialmente, ya que al hacerlo, tú también me harás un buen servicio?

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