Entonces dijo Abisai hijo de Sarvia al rey: ¿Por qué ha de maldecir este perro muerto a mi señor el rey? déjame ir, te lo ruego, y quitarle la cabeza.

Ver. 9. ¿Por qué este perro muerto debería maldecir a mi señor? ] Abisai no era menos celoso por David su pariente que Simei por el suyo, y hubiera querido hacerlo con él; incluso le picaban los dedos por arrancarle la cabeza, ut maledicire simul et vivere desineret. David no es menos serio con Dios para tomar una orden con perros muertos que lo blasfemaron a él y a sus verdades. Salmo 74:10 ; Salmo 74:18 ; Sal 74: 22-23 Este era el verdadero celo de David; pero venganza - ζηλος πικρος - en Abisai y Simei.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad