Y tomaron a Absalón y lo arrojaron en un gran hoyo en el bosque, y pusieron sobre él un montón de piedras muy grande; y todo Israel huyó cada uno a su tienda.

Ver. 17. Y puso sobre él un gran montón de piedras. ] Otros hijos desobedientes debían ser apedreados vivos por ley; así fue Absalón cuando murió: y aún así, como dice Adricomio, todo el que pasa tira una piedra para agregar al resto; en aborrecimiento de ese horrible pecado, diciendo: Maldito sea el parricidio Absalón.

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