Y calumnió a tu siervo ante mi señor el rey; pero mi señor el rey es como un ángel de Dios: haz, pues, lo que es bueno a tus ojos.

Ver. 27. Y ha calumniado a tu siervo. ] Traduxit, detulit per criminationem falsam. El tónico del calumniador, afilado como las púas de un puercoespín, hiere el buen nombre de otro; esta es una lesión inexpresable; para, Postea nullus eris. después no serás nada.

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