Entonces Faraón llamó apresuradamente a Moisés ya Aarón; y él dijo: He pecado contra Jehová tu Dios, y contra ti.

Ver. 16. He pecado contra el Señor. ] Una confesión justa, pero forzada y extorsionada. Así, el sapo, si es golpeado en el vientre, vomitará su veneno, y el malhechor del potro lo proferirá todo. Pero a medida que el agua se calienta, si se quita, el fuego pronto volverá a su frialdad natural, sí, se volverá más frío después del calentamiento que antes; un modo calores hipócritas no son la amabilidad, del Espíritu, pero violento, del fuego hacia el exterior de los juicios de Dios: pues si que está fuera, éstos se han ido.

un Aristot., Meteor., i. 12.

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