De lo contrario, si no quieres dejar ir a mi pueblo, he aquí que mañana traeré langostas a tu territorio.

Ver. 4. De lo contrario, si te niegas. ] Los hombres deben mirar hacia arriba con David, y ver al ángel castigador sobre sus cabezas con una espada desenvainada, y someterse. Y si no, el asno de Balaam los condenará por su desesperada lascivia: porque se postró ante el ángel.

Traeré las langostas. ] Dios tiene tesoros de plagas para los obstinados; tampoco puede ser, como temía el poeta de su Júpiter, un posiblemente exhausto.

a Si cita homines peccent, etc.

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