Y si alguno hiere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, perezca; lo dejará en libertad por causa de su ojo.

Ver. 26. Y si un hombre hiere el ojo de su siervo. ] Piensa lo mismo, dice Aben Ezra, de los otros miembros principales, que los judíos llaman capita membrorum: estos son los diez dedos de las manos, los diez dedos de los pies, las dos orejas, la nariz y el patio.

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