En aquel día se abrirá tu boca para hablar del escapado, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal; y sabrán que yo soy el SEÑOR.

Ver. 27. En aquel día se abrirá tu boca. ] Mientras tanto, haz uso de un silencio sagrado, espera hasta que se te encomiende una nueva profecía acerca de este pueblo, como se hizo en Ezequiel 33:1,33 . Hasta entonces, profetiza contra los extranjeros, los amonitas, los tirios y los egipcios.

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