Y estos son los hijos de Zibeón; tanto Aja como Aná: éste [fue aquel] Aná el que halló las mulas en el desierto, mientras apacentaba los asnos de Zibeón su padre.

Ver. 24. Que encontraron las mulas. ] Al criar diferentes tipos juntos, contrario a Levítico 19:19 . El mundo tampoco quería, hasta entonces, ninguna clase de criatura perfecta; porque el mulo y el asno no se diferencian, sino sólo en grado. Los griegos llaman a las mulas mulatas. a Vean aquí, dice uno, b la ajetreada curiosidad de la naturaleza de algunos hombres, dada a inventos nuevos y extraños.

Así que el que enseñó a un loro en Roma a repetir el Credo, cada artículo en orden, y por sí mismo, de manera distinta. c Otro, que pintó la historia completa de la pasión de nuestro Savour, tanto por las personas como por las cosas, en las uñas de sus propios dedos. ¿No tenía poco que hacer, que aprendió a escribir con letra justa con los pies? Heidfeld dice que lo vio con asombro. Y d tan poco, que Ilíadas de Homero cerrados escritos en una tuerca? que Cicerón nos dice que vio con sus ojos.

Estos fueron los juguetes laboriosos, quae nec nocent Ignoranti, nec scientem iuvant, como dice Séneca e sofisma. Son difíciles de conseguir; pero sin utilidad ni valor: como una aceituna o una piedra de dátil; difícil de descifrar el uno, o escindir la otra: pero nada, o nada vale nada, cuando agrietado o hendida, dentro de cualquiera, f Este mismo ingenio tonta Alexander ingeniosamente burlado, cuando le dio un compañero de solamente un bushel de guisantes, por sus dolores de tirar, cada vez, un guisante sobre la punta de una aguja, bastante lejos.

a Hμιονους.

b Bp. Babington.

c Fuit olim psittacus Romae aureis centum comparatus, etc. - C. Rhodig., Lib. ii. gorra. 32.

d Maiolus, en Canic., coloq. 23.

e Sphinx Phil., pág. 785.

f Plin., lib. vii. gorra. 12.

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