Y Faraón se quitó el anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo vistió de ropas de lino fino, y puso un collar de oro en su cuello;

Ver. 42. Y el faraón se quitó el anillo. ] Plinio, por tanto, se equivoca, que piensa que el uso de anillos no surgió antes de la guerra de Troya. Lo feliz que había sido, que era tan grande, un devorador de libros, un tenían encendió en la Biblia. Conoció todos los secretos de la naturaleza, como lo demuestran sus obras, que es non minus varium quam ipsa return natura, dice Erasmo: nunca leyó nada pero lo extrajo; ni en su biblioteca solamente, sino en su diván: y mientras iba a caballo, escribía o dictaba algo para escribir.

b Cuando vio a su sobrino salir unas horas sin estudiar, le dijo: Poteras tiene horas non perdere. Vivió en los días de Vespasiano y fue un gran comerciante bajo su mando. Qué lástima que ni judíos ni cristianos llegara al conocimiento de las Escrituras, donde podría haber encontrado muchas antigüedades, como esta del uso del anillo, un adorno de honor, que no se puede leer en ningún otro lugar. Pero Dios había "escondido estas cosas de los sabios y entendidos, porque así le parecía bien a sus ojos". Mateo 11: 25-26

Y le puso una cadena de oro al cuello. ] He aquí, dice un erudito intérprete, c una hora cambió sus cadenas en un collar de oro, sus harapos en ropas, sus cepos en carro, su cárcel en palacio; Potifar cautivo del señor de su amo; el ruido de sus cadenas en Abrech. Dios comúnmente exalta a su pueblo por el bien contrario al mal en el que los había arrojado; como José aquí, de un esclavo para ser un gobernante; Cristo juzgó, para ser Juez de todos.

Así que Gayo, tan pronto como llegó al imperio, lo primero que hizo fue preferir a Agripa, que había sufrido encarcelamiento por desearle emperador: lo hizo rey de Judea (este era el Herodes que se comía con gusanos, Hechos 12 : 23), y le dio una cadena de oro, tan pesada como la cadena de hierro que llevaba en la cárcel.

un Helluo librorum.

b Nihil unquam legit, quin excerperet: nec en Bibliotheca tantum, sed in lectica; sed equitans quoque vel scribebat vel scribendum aliquod dictabat. - Textor Officina.

c D. Hall.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad