He aquí, el dinero que encontramos en la boca de nuestros costales, te lo trajimos de la tierra de Canaán: ¿cómo, pues, robaremos de la casa de tu señor plata u oro?

Ver. 8. He aquí el dinero. ] Aquellos que por un principio correcto pueden encontrar en sus corazones para hacer restitución, pueden ser confiables para hacer daño a otros, ya sea por covin o ravin. (acuerdo o robo)

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