He aquí el dinero: los hermanos de José exhortan, como buena prueba de su honestidad y de la improbabilidad de la acusación que se les imputa, que nunca podría suponerse que ellos, que restauraron tan fielmente el dinero que encontraron en sus costales, que habían podría haber escondido tan fácilmente, robaría escandalosamente lo que era de mucho menos valor y que podía ser descubierto tan fácilmente.

Conscientes de su inocencia, hacen la propuesta más confiada, aunque imprudente; pues, habiendo sido tan extrañamente engañados con respecto al dinero hallado en sus sacos, deberían haber sido más lentos, al menos, en el presente caso; ver Génesis 44:9 .

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