Y lloró en voz alta, y los egipcios y la casa de Faraón lo oyeron.

Ver. 2. Lloró en voz alta. ] Y así dio rienda suelta a su pasión, que de otro modo lo habría reventado. Como ciervas pariendo, así los hombres llorando, "echa fuera sus dolores". Trabajo 39: 3

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad