¿Y cómo oímos a cada uno en su propia lengua, en la que nacimos?

Ver. 8. Cada hombre en nuestra lengua ] Cleopatra era tan hábil en las lenguas orientales que fácilmente podía responder a los embajadores etíopes, hebreos, árabes, sirios, medianos y partos que acudían a ella; girar y ajustar su lengua con facilidad (como un instrumento de muchas cuerdas, una dice Plutarco) a lo dialecto soever enumeró.

a ωσπερ οργανον τι πολυχορδον

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