Allí no habrá león, ni sobre él subirá bestia rapaz, no se hallará allí; pero los redimidos caminarán [allí]:

Ver. 9. No habrá león allí. ] El diablo, ese león rugiente, ni sus actuarios, tiranos y herejes, rondarán estos santos caminos. Dios preservará a su pueblo de todos los males devoradores, como los llama Tertuliano, 2 Tesalonicenses 3: 3 "Ni una sola vez los tocará el maligno, el diablo", 1 Jn 5:18 para lanzarles su aguijón mortal.

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