Por mí mismo he jurado, de mi boca ha salido palabra [en] justicia, y no se volverá: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.

Ver. 23. Que a mí cada rodilla. ] Seré conocido y obedecido en todo el mundo, sc., Por los cristianos. De los judíos, Jerónimo señala, quod mentis superbiam demonstrantes genu non flectunt, que no doblan la rodilla en el servicio de Dios, sino que solo se ponen de pie a veces.

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