Pasa, pasa por las puertas; preparad el camino del pueblo; echa, echa por la calzada; recoge las piedras; levante un estandarte para la gente.

Ver. 10. Pasa, pasa por las puertas. ] Así habla el profeta a los maestros y guardianes de la Iglesia, con gran presteza de espíritu y con el más ardiente afecto; estando, por así decirlo, en un rapto espiritual. Lo que les exhorta a hacer, es enseñar con justicia y fidelidad al pueblo; y luego, quitar del camino tropiezos, como Isaías 57:14, que son herejías, ofensas del alma, etc., para escándalo de los débiles y desprecio de los impíos.

Levanten un estandarte para el pueblo, ] qd, Certa et solida urania constituite; arregla todas las cosas con rapidez y firmeza, para que todos estén seguros de su camino y de lo que deben seguir. Era una triste queja del santo Melanchthon, Quos fugiamus habemus: quos sequamur, non intelligimus; pero esto duró poco con aquellos primeros reformadores famosos, a quienes el Señor pronto puso en camino.

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