Y sucederá en aquel día que un hombre criará una vaca y dos ovejas;

Ver. 21. Un hombre apacienta dos ovejas. ] El que solía decir, Mille meae Siculis errant in montibus agnae, ahora se verá reducido a una miseria tan grande que se alegrará de tener dos ovejas, y apenas le quedará una novilla para su necesaria subsistencia, que solía tener muchos arados en marcha. No deberán ahora, como antes, "unir de casa en casa y de tierra en tierra"; no tendrán caballos de carreras, perros de caza, etc.

a Virg. Eclog.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad