He aquí, yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado somos por señales y prodigios en Israel de parte del SEÑOR de los ejércitos, que habita en el monte de Sion.

Ver. 18. He aquí, yo y los hijos a quienes el Señor. ] Es decir, mis discípulos y conversos, que tienen el mismo conflicto conmigo. Php 1:30

Son para señales y para maravillas. ] Silbido y abucheado como tantos monstruos por el mundo loco, incluso fuera de sí en el punto de la salvación; y contando a los santos, como solían decir los españoles de los portugueses, Pocos et focos, pocos y necios; y así como los turcos cuentan a todos los necios como santos, así la mayoría cuenta a todos los santos como necios. Estos algún día llorarán, Nos insensati. Somos tontos.

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