Será sepultado con sepultura de asno, sacado y arrojado más allá de las puertas de Jerusalén.

Ver. 19. Será enterrado con el entierro de un asno. ] Su cadáver será arrojado, como carroña, en algún rincón. La mano justa de Dios sobre este inicuo, para que el que había hecho llorar a tantos, no tuviera quien llorara por él; El que tenía una casa tan imponente en Jerusalén, no debe tener una tumba para albergar su canal en: SED insepulta sepultura elatus, un Cicerón phraseth ella; pero sin el honor ordinario del entierro, debería ser arrojado o arrojado a un foso o un estercolero, para ser devorado por las bestias de la tierra y las aves del cielo.

Nuestro Ricardo II, por sus exigencias para mantener una gran corte y favoritos, perdió su reino, murió de hambre en el castillo de Pomfret y apenas se le permitió un entierro común. El rey Esteban fue enterrado en el monasterio de Faversham; pero dado que, su cuerpo, por el valor del plomo en el que estaba ataúd, fue arrojado al río. Que vivan los grandes, de modo que no se encuentren al final con la muerte de un perro, el entierro de un asno y el epitafio de un buey; como Aristóteles llama el de Sardanapalus -

“Ταυτ εχω, Eφαγον και εφυβρισα,” & c.

O el del Papa Alejandro VI y su Lucrecia -

Hospes abi: iacet hic et scelus et vitium. "

un filipico i.

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