Y no vayas tras dioses ajenos para servirlos y adorarlos, y no me provoques a ira con las obras de tus manos; y no te haré daño.

Ver. 6. Y no te haré daño. ] Heb., No te haré mal; como más debo hacerlo. Los romanos honraron a sus Vejoves para que no les hicieran daño.

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